Acercarse a la música a través de la canción desarrolla en el niño su sentido musical, su sensibilidad y la capacidad de emoción estética. El trabajo en equipo determina que el resultado sea positivo y, por ello, el coro resulta un espacio ideal que favorece también la integración del niño en un grupo, aprendiendo normas de convivencia, de socialización y respeto. Por otra parte, las canciones que se aprenden durante la infancia permanecen en la memoria de los niños para siempre.
Los estudios al respecto lo tienen claro: cantar en coro es una terapia y una actividad de lo más recomendable, sobre todo si estamos hablando de niños.
Y es que, según estudios de diversas universidades europeas y americanas, cantar en coro: