Estudiar música

La música se introduce en la educación de los niños en edades preescolares debido a la importancia que representa en su desarrollo intelectual, auditivo, sensorial, del habla y motriz. La música es un elemento fundamental en esta primera etapa de su desarrollo pues contribuye a fortalecer su inteligencia y despertar su mente.

Aprender a tocar un instrumento musical es una de las formas más eficaces para estimular la inteligencia y para entrenar el cerebro a distintos niveles. Esta práctica requiere que varias partes del cuerpo participen de ella a la vez, por lo que se ha comprobado que ayuda a la movilidad, fomenta el desarrollo psicomotriz, influye en la conducta y facilita el desarrollo de la memoria, la conducta y las habilidades lingüísticas. Al tocar cualquier instrumento, el uso constante de los dos hemisferios cerebrales ejercita la memoria teniendo mayor agilidad mental.

También fomenta la constancia y la disciplina, ya que aprender a tocar un instrumento es un reto que requiere de práctica constante y paciencia; estos elementos se vuelven también parte de la vida cotidiana de la persona.

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